Autoridades de China confirmaron que al menos 64 personas murieron y otras 715 resultaron heridas a causa de la serie de sismos que sacudieron hoy la región montañosa del suroeste de ese país.

El Departamento de Asuntos Civiles de la provincia de Yunnan actualizó esta noche el balance de víctimas y precisó que la mayoría de ellas se registró en el condado de Yiliang, la zona más afectada por los terremotos ocurridos al filo del mediodía de este viernes.

Los primeros sismos, con magnitud 5.7 y 5.6 grados en la escala Richter, se registraron en la zona fronteriza cerca de condado de Yiliang, en Yunnan, y del condado de Weining, en la provincia de Guizhou.

Los temblores causaron la suspensión del suministro eléctrico y deslizamientos de piedras y tierra que bloquearon carreteras, complicando la movilización de los equipos de rescate, de acuerdo con despachos de la agencia local de noticias Xinhua.

Las autoridades de Yunnan señalaron que los movimientos telúricos destruyeron seis mil 650 casas y causaron daños a otras 430 mil, mientras que más de 100 mil residentes han sido evacuados y un número similar necesita ser reubicado.

Tras los sismos, al menos cuatro, el gobierno emprendió una respuesta de emergencia y envió a mil 300 soldados equipados con material de socorro para unirse a los esfuerzos de rescate, mientras que la Cruz Roja de China entregó 650 tiendas de campaña y tres mil cobijas.

Oficiales en Guizhou indicaron que dos personas resultaron heridas en Weining, donde 18 casas se derrumbaron y más de 10 mil sufrieron daños considerables.

De acuerdo con los reportes, varias carreteras quedaron obstruidas por tierra y rocas -algunas de hasta cuatro metros de longitud- que cayeron por las laderas de las montañas, aplastando casas y automóviles.

Los rescatistas enfrentan dificultades para accesar a las áreas de desastre, por lo que las autoridades estiman posible que la cifra de víctimas aumente una vez que los equipos de socorro lleguen a los a pueblos afectados, que por ahora están incomunicados.

La zona afectada por el terremoto es relativamente poblada, con un estimado de 205 habitantes por kilómetro cuadrado, pero dado que es una región pobre, las casas y edificios no son suficientemente fuertes para resistir violentos sismos.