Miles de opositores de distinto signo demandaron hoy la dimisión del presidente de Rusia, Vladímir Putin, en un masivo mitin en Moscú, después de marchar por las calles de la capital rusa en medio de un imponente despliegue policial.

La "Marcha de Millones", como denominan sus acciones este año los opositores congregó a nacionalistas, liberales, socialdemócratas, comunistas, radicales de izquierdas, anarquistas y defensores de los derechos de las minorías sexuales quienes llegaron a un acuerdo sobre un paquete de demandas tanto políticas como económicas y sociales.


La resolución aprobada en el mitin incluye varias demandas, además de la renuncia de Putin, como la puesta en libertad de todos los presos políticos, la celebración de nuevos comicios presidenciales y parlamentarios y la creación de un mecanismo que garantice su transparencia.


Entre las exigencias económicas y sociales figuran la de congelar las tarifas de los servicios básicos y el incremento de la financiación de la educación y la sanidad.


La "Marcha de Millones" de hoy ha sido la primera movilización opositora contra las políticas del Kremlin tras los tres meses de verano.
La anterior tuvo lugar el 12 de junio y congregó a decenas de miles de personas en la capital rusa.



Manifestaciones opositoras tuvieron lugar en cerca de cincuenta ciudades rusas, pero sin alcanzar el carácter masivo de la de Moscú.