El veredicto contra el policía Wang Lijun, colaborador del ex político chino Bo Xilai y hombre clave en la mayor trama política en China en décadas, será dado a conocer el próximo lunes, indicó hoy el tribunal de Chengdú que lo juzga.

Wang está acusado de corrupción, de defección (por su intento de obtener protección de Estados Unidos a cambio de revelar secretos) y de manipular las investigaciones sobre el asesinato del británico Neil Heywwod, con el fin de que pareciera una muerte accidentada.

Su disposición a admitir los cargos y a facilitar informaciones a los investigadores podrían contribuir a que no recibiera la pena capital, según los expertos.

Se espera que Wang reciba una pena severa pero podría escapar a la pena de muerte porque, según el Código Penal chino, los criminales que aceptan sus crímenes reciben una condena rebajada.

Ex número dos de la alcaldía de Chongqing, jefe de la poderosa Oficina de Seguridad Pública de la megalópolis y mano derecha de Bo Xilai, la suerte de Wang cambió cuando en febrero de este año entró en el consulado de Estados Unidos y trató de buscar protección y un eventual asilo en ese país.

De 52 años y de etnia mongola, este amante de las artes marciales inició su carrera en la fría provincia de Liaoning, al noreste del país, donde se forjó en los años 1980 un nombre por combatir al crimen organizado.

Experto en investigación forense, Wang se convirtió en una eminencia gris que dirigió la mayor redada contra el crimen organizado en China en décadas.

En esa aacción fueron detenidos y luego juzgados cientos de personas -entre ellos altos cargos de la policía- y desmantelados casinos ilegales y prostíbulos, lo que le valió el sobrenombre de “superpolicía”.