El mayor sindicato luso, la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP), realizó hoy una multitudinaria manifestación en la capital lusa para protestar contra la política de austeridad del Gobierno conservador.

Hace apenas dos semanas decenas de marchas recorrieron las mayores ciudades del país para reclamar atención a los problemas sociales de Portugal, y hoy, la CGTP, de tendencia comunista, llenó el centro de Lisboa de manifestantes para demostrar el descontento popular al primer ministro luso, Pedro Passos Coelho.

Armenio Carlos, secretario general de la central sindical, la mayor del país con unos 700.000 afiliados, arengó a los manifestantes que llenaban la céntrica plaza del Comercio de Lisboa y exigió al Ejecutivo que escuche al pueblo cuando pide su dimisión y el fin de la política de austeridad.

Carlos advirtió que su sindicato no aceptará más recortes a los salarios y anunció que estudiará la convocatoria de una huelga general, la tercera que sufriría el Gobierno conservador luso desde que llegó al poder hace quince meses.

Los organizadores consideraron un éxito la protesta y calcularon en cientos de miles el número de manifestantes, en tanto las autoridades, como es habitual, no se pronunciaron.

Los medios lusos informaron de que miles de personas desfilaron desde la plaza de los Restauradores hasta la de Comercio, abarrotada con la concentración y en la que caben, según cálculos de la prensa, unas cien mil personas.

Portugal ha vivido este año numerosas protestas callejeras y huelgas contra las duras medidas de austeridad aplicadas en el país para cumplir las condiciones del rescate financiero que pidió el año pasado a la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).