Al menos 17 personas muertas y siete millones de hogares y negocios sin electricidad es el saldo parcial dejado por el huracán Sandy, tras azotar la costa este de Estados Unidos con vientos de más de 100 kilómetros por hora.
Aunque degradado a un ciclón extra tropical, Sandy continuaba generando esta mañana fuertes oleadas en algunas zonas de la costa, manteniendo la amenaza de mayores inundaciones.
Dado su tamaño, los efectos de Sandy se extendían este martes a estados como Michigan, Nueva Inglaterra y regiones como el Valle de Ohio, aunque sin los fuertes vientos con que tocó tierra la noche del lunes.
En Virginia Occidental, el ciclón mezclado con un frente frío, generó nevadas de hasta una pulgada en las zonas más elevadas del estado.
Los efectos de Sandy continuaban reverberando también en el sistema nacional de aviación como resultado de la suspensión de más de 13 mil vuelos el lunes.
En la ciudad de Nueva York, el servicio de metro continuaba suspendido debido a la inundación que presentaban algunos túneles, sin visos de cuándo podría reanudarse parcialmente.
De manera similar, el servicio de metro en esta capital continuó suspendido por segundo día, anticipándose que pudiera ser reanudado esta tarde, en tanto que oficinas de gobierno y escuelas permanecían cerradas.
Aunque los apagones afectaron estados fuera del centro del meteoro como Maryland, el grueso de las interrupciones se concentró en Delaware, Nueva York, Nueva Jersey y Pensilvania.
El impacto real de Sandy se conocerá en los próximos días una vez que se restablezca la electricidad, concluyan las tareas de limpieza y se estime el costo de los daños materiales provocados.