La llama de la guerra entre palestinos e israelíes se ha vuelto a encender tras la muerte ayer miércoles del jefe de operaciones del grupo terrorista palestino Hamás, en una amplia operación militar emprendida por el Ejército israelí contra los grupos armados radicales que operan contra Israel en la Franja de Gaza.
La escalada de violencia está servida y se teme que ya se haya iniciado una espiral de guerra entre Israel y las milicias radicales palestinas en Gaza como ya ocurrió en 2008.
La respuesta al asesinato calculado por Israel del dirigente de Hamás, Ahmed Jabari, no se ha hecho esperar y hoy al alba un grupo de palestinos ha lanzado un cohete de mortero contra un bloque de viviendas de cuatro pisos en la localidad de Kyriat Malachi -en el sur de Israel y a 150 kilómetros al sur de Tel Aviv- que ha causado la muerte de tres israelíes y también ha provocado heridas a cuatro personas más (incluido a un bebé).