Miles de estudiantes y sindicalistas se manifestaron hoy en Roma para protestar contra los recortes en la educación por la política de austeridad del Gobierno de Mario Monti, ante fuertes medidas de seguridad que impidieron que la marcha llegara al Congreso de los Diputados.
Roma amaneció blindada y patrullada por policía, carabineros y guardia de finanzas, además de los helicópteros que sobrevolaron la ciudad hasta primeras horas de la tarde para avistar todos los movimientos desde lo alto.
Precisamente poco después de las 14.00 hora local (13.00 GMT) se registraron incidentes al lanzar los estudiantes botellas y petardos contra la sede del Ministerio de Justicia, que estaba acordonado por las fuerzas de orden y blindados de la policía.
A primeras horas de la mañana los estudiantes se concentraron en la plaza de la República junto a los miembros del Sindicato Cobas que acudieron a la protesta.
Al iniciarse la marcha, los sindicalistas gritaron "Viva Palestina, boicot a Israel", con pancartas alusivas también a la crisis: "Año tras año nos estamos ahogado".
Según fuentes sindicales, a la convocatoria acudieron unos 10 mil miembros de Cobas.
Los estudiantes, cuyo número no fue proporcionado, portaban pancartas con lemas como "No a la destrucción de la escuela" o "Dejadnos diseñar nuestro futuro", mientras coreaban el lema "Nuestras escuelas no son negocios, la escuela pública no se vende".
Desde la otra punta de Roma, la plaza de la Pirámide, partió otra marcha de universitarios, que portaban escudos de gomaespuma en forma de libro con títulos de autores universales de la literatura, en dirección hacia la plaza Venecia y con una gran pancarta: "Contra la crisis y la austeridad retomemos nuestra vida".
Los estudiantes ondearon también la bandera palestina y algunos de ellos se colocaron coladores de pasta sobre la cabeza en irónica alusión a la advertencia del prefecto de Roma (gobernador), Giuseppe Pecoraro, de que los manifestantes no podrían usar casco por suponer un delito.
Durante la marcha, un grupo de chicas estudiantes desenrolló un letrero rosa en el que estaba escrito "Pégame, soy una mujer", mientras otras esgrimían carteles con la imagen de unas tijeras en los que se explicaba que la autodefensa no es una violencia.
La iniciativa responde al Día Mundial para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se celebra mañana.
Alusiones solidarias también a Andrea S., de 15 años, que el martes se ahorcó en Roma por ser señalado como homosexual en las redes sociales.
Ya por la tarde, unas 300 personas se reunieron al pie de la basílica de Santa María la Mayor para protestar por la manifestación de Casapound con carteles contra el racismo y contra "los viejos y nuevos fascistas", pero rodeados por un fuerte cordón de bien pertrechados policías y carabineros.
El grupo fue engrosando y por Via Cavour marchó en manifestación cantando el símbolo de la resistencia "O bella ciao" hacia el Coliseo, donde los derechistas tienen previsto finalizar su protesta.
La comunidad judía a través de su presidente, Riccardo Pacificci, pidió al prefecto Pecoraro "revocar la autorización de la manifestación de Casapound, cuyos miembros se definen como los fascistas del nuevo milenio", a lo que aquel no accedió.