El pueblo palestino se apuntó ayer una importante victoria política y diplomática con el reconocimiento de Palestina como “Estado no miembro” de la ONU y la concesión del estatus de “observador”, que le autoriza a participar en las agencias de la organización y recurrir a la Corte Penal Internacional.
“Esperamos que la bandera de Palestina se ice pronto frente al edificio de la ONU”, afirmó el embajador palestino, Riyad Mansour, tras una votación que calificó de “histórica” y que, dijo, envía una “mensaje claro” al Consejo de Seguridad para que permita que Palestina sea “un Estado miembro de pleno derecho”.
La resolución, aprobada por mayoría absoluta –138 votos a favor, nueve en contra, y 41 abstenciones–, eleva el estatus de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de “entidad observadora” a “Estado observador no miembro”, y reafirma el derecho del pueblo palestino a “la autodeterminación e independencia en un Estado de Palestina a partir de las fronteras de 1967”.
Además, expresa la “urgente necesidad” de reanudar y acelerar las negociaciones para un acuerdo de paz “justo, duradero e integral” basado en las resoluciones de la ONU, los principios de los acuerdos de Madrid y la hoja de ruta del Cuarteto de Paz que ayude a resolver los temas pendientes: “Jerusalén, refugiados, asentamientos, fronteras y seguridad”.
“Palestina viene hoy ante la Asamblea General porque cree en la paz y porque su pueblo, como se ha probado en los últimos días, la necesita desesperadamente”, dijo antes de la votación el presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, en un discurso interrumpido por aplausos en el que advirtió que el tiempo para la paz “se agota rápidamente”.
Abbas se refirió varias veces a “la agresión israelí” en Gaza, una semana después de alcanzar un alto el fuego entre el movimiento Hamas e Israel.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó que es “más urgente que nunca” que la comunidad internacional y las partes “intensifiquen los esfuerzos para la paz”, llamó a no perder esta “nueva oportunidad” y reiteró la “urgencia” de resolver los asuntos pendientes “a través de negociaciones directas”.
La resolución fue apoyada por un buen número de países de la Unión Europea, con Francia y España a la cabeza; Reino Unido y Alemania se abstuvieron.
América Latina votó mayoritariamente a favor, con la excepción de Panamá, que votó en contra, y de Colombia, Guatemala y Paraguay que se abstuvieron.
México votó a favor de reconocer a Palestina con la esperanza de que este cambio de estatus impulse las negociaciones de paz con Israel, dijo Rodrigo Pintado, diplomático de la misión mexicana ante la ONU.