Resolver la inequidad se mantiene como el gran desafío para las élites políticas de la región en 2013, aseveró la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena.

Indicó que en momentos en que en varios países de la región se enfrentan a dilemas electorales, "el gran desafío que tiene América Latina es la desigualdad". "No podemos continuar siendo la región más desigual del mundo", agregó.

"A pesar de que ha habido grandes avances en materia de pobreza, hay una reducción a 28 por ciento de la población pobre, seguimos hablando de casi 157 millones de personas pobres", apuntó.

Bárcena advirtió que "la desigualdad conspira contra la democracia, contra la empresa, contra el mercado, contra todo".

Entonces, indicó, "ese es uno de los grandes temas a abordar y que la política pública, las campañas, los mensajes, tienen que estar centrados en que la igualdad debe ser el horizonte".

Para Bárcena, la forma de enfrentar este desafío es "con un cambio de la estructura productiva, que no flexibilice a los trabajadores, que no sacrifique ni a los trabajadores ni a los recursos naturales, sino que se base en lo que nosotros llamamos competitividad genuina".

La propuesta es, por ejemplo, que "las ganancias extraordinarias de la exportación de materias primas se inviertan en educación, innovación, ciencia, tecnología".

El tema está "en cómo nos apropiamos de mayor conocimiento, cómo logramos que la prosperidad sea compartida" y "lo que no podemos permitir es que siga habiendo tanta acumulación de riqueza en pocas manos", manifestó la funcionaria de Naciones Unidas.

Bárcena, de nacionalidad mexicana, subrayó que uno de los mecanismos de redistribución es la política fiscal, para lo cual propone una reforma fiscal progresiva, de forma que el que más tiene pague más impuestos.

En este sentido, remarcó, "la recuperación del rol del Estado es fundamental y un nuevo equilibrio entre el Estado, el mercado y la sociedad".

"La sociedad tiene un papel súper importante porque es el ciudadano el que tiene que tomar en sus manos, yo diría un activismo social, porque es el único que puede propiciar que se cumplan ciertas demandas sociales", subrayó.

A juicio de la secretaria ejecutiva del organismo de Naciones Unidas, lo que se requiere en la perspectivas de 2013 "es una sociedad más consciente, mas clara, que diga lo que quiere, más educada, más fortalecida".