El enviado especial para Siria, Lakhdar Brahimi, afirmó hoy que el conflicto armado en ese país no terminará si las dos partes se rehusan a negociar, aunque dijo que una solución es posible bajo el plan de paz acordado en Ginebra, en junio pasado.

En conferencia de prensa en la sede de la Liga Árabe, en El Cairo, Brahimi indicó este domingo que la situación en Siria se deteriora bruscamente y que el Estado podría colapsar sin una solución, reiterando que podría convertirse en un infierno.

La solución debe alcanzarse este nuevo año y, "si Dios quiere, antes del segundo aniversario de esta crisis", sostuvo el enviado de las Naciones Unidas (ONU) y la Liga Árabe, para quien "una solución es posible, pero cada día que pasa es más complicado".

"Tenemos una propuesta y creo que esta propuesta es aprobada por la comunidad internacional", afirmó Brahimi, quien la semana pasada visitó Moscú y Damasco buscando una solución negociada al conflicto que ya se ha cobrado más de 44 mil vidas.

"El problema es que ambas partes no están hablando a uno con el otro. en esto es donde se necesita ayuda de fuera", puntualizó el diplomático, de acuerdo con reportes del diario local The Egypt Independent.


Indicó que la solución aún es posible bajo el plan de paz negociado por el ex enviado Kofi Annan en junio pasado, el cual quedó estancado por la violencia y las demandas de la oposición para excluir al presidente sirio Bashar al-Assad de cualquier gobierno de transición.

Ese acuerdo deja en claro la suerte de Al-Assad e incluye un cese al fuego, así como pasos hacia las elecciones.

"Hay fundamentos sólidos para construir un proceso de paz a través del cual los sirios pueden poner fin a la guerra y construir su futuro", apuntó.