El gobierno de Rusia informó que la búsqueda de fragmentos del meteorito que cayó el viernes en el Lago Cherbarkul, en la región rusa de Cheliabinsk, concluyó por ahora sin que se encontraran rastros del objeto espacial.
El Ministerio ruso de Situaciones de Emergencias indicó este sábado que un equipo de buceo fue enviado al lago congelado de Cherbarkul, lugar donde se cree cayó el meteorito, la víspera, pues militares descubrieron allí un hoyo de seis metros de diámetro.
La portavoz del ministerio, Irina Rossius, afirmó que los buzos concluyeron las labores de rastreo en aguas del lago sin que hubieran hallado restos de la roca, de acuerdo con despachos de la agencia rusa de noticias Itar-Tass.
La vocera no mencionó si la búsqueda en el lago se reanudará mañana domingo o si se suspende definitivamente, pero la prensa rusa especula que podrían posponer los trabajos hasta la primavera, una vez que disminuya la nieve.
Por su parte, el ministro de Situaciones de Emergencia, Vladimir Puchkov, aseguró que expertos examinaban otros lugares donde podría haber caído el objeto celeste, pero que se estaban verificando las declaraciones de residentes locales en ese sentido.
Al menos tres lugares de caída de fragmentos fueron reportados en la región de Cheliabinsk, dos en el distrito de Chebarkul y otro en el de Zlatoust, informó previamente la Oficina de Prensa del Ministerio del Interior.
Las autoridades rusas tratan de determinar los sitios donde habrían caído fragmentos del meteorito, para obtener muestras para estudio, sin embargo, hasta esta noche no se ha localizado ninguno.
La caída del meteorito generó temores sobre un posible efecto en la salud humana por radiación, sin embargo, el titular del Servicio Federal de Inspección, médico sanitario Guenadi Onischenko, informó que se midieron los niveles de radiactividad y que estos son normales.
Explicó que la medición de radiación beta, gama y neutrones se efectuó la víspera en el Lago Chebarkul, de donde también se tomaron muestras de agua para análisis químico-sanitarios y toxicológicos.
Respecto a la limpieza y reconstrucción que inició este sábado en la ciudad de Cheliabinsk, que sufrió fuertes daños materiales, el Ministerio de Situaciones de Emergencias informó que las labores concluirán "en lo fundamental" en el transcurso de tres días.
"La situación es estable, se lleva a cabo una labor intensa de asistencia en la zona de emergencia", declaró el ministro Puchkov y precisó que las instalaciones energéticas, sistemas vitales e infraestructura de transporte y comunicaciones operan con normalidad.
Señaló asimismo que un total de 122 inmuebles serán sometidos a exámenes estructurales para detectar eventuales daños.
De acuerdo con el gobernador de Cheliabinsk, Mijail Yurievich, la onda expansiva rompió las ventanas de tres mil 724 edificios, de 671 centros escolares, de 235 establecimientos asistenciales, 11 de seguridad social, 69 culturales y 5 deportivos.
Los trabajos de sustitución de los vidrios rotos y de reparación en escuelas, hospitales y establecimientos sociales están en curso con la participación de más de 24 mil personas y se planea concluirlos para el próximo lunes.
Las autoridades rusas estimaron los daños materiales en 33 millones de dólares y el saldo de heridos en mil 200.
En ese sentido, el Ministerio de Salud informó que de los 259 niños lesionados, sólo 13 continúan hospitalizados.