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El gobierno de Estados Unidos manifestó hoy estar preparado para una negociación directa con Irán sobre su programa nuclear, luego de que el moderado Hasan Rohani ganara las elecciones presidenciales de ese país.

"Estados Unidos está dispuesto a negociar directamente con el gobierno iraní con el objetivo de alcanzar una solución diplomática que contemple plenamente las preocupaciones de la comunidad internacional sobre el programa nuclear iraní", anunció la Casa Blanca en un comunicado.

Varios gobiernos occidentales sospechan que Irán desarrolla armas nucleares a pesar de que las autoridades de Teherán aseguran que su programa solo tiene aplicaciones civiles. La victoria de Rohani en la primera vuelta de las presidenciales (50.68% de los votos) ha causado sorpresa y sella el regreso al poder de los religiosos moderados y reformistas tras años alejados de él.

El gobierno de Washington destacó la voluntad de cambio de los iraníes a pesar de un proceso electoral "marcado por la falta de transparencia, censura de los medios, internet o mensajes de celulares, en un contexto de intimidación que limitó la libertad de expresión y reunión".

En el mismo sentido se pronunció Francia. En un comunicado el ministro de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, declaró que Francia está "dispuesta a trabajar" con Rohani. "Las expectativas de la comunidad internacional respecto a Irán son fuertes", añadió.

Desde Londres, el ministerio británico de Relaciones Exteriores llamó a Rohani a que "aproveche la oportunidad para poner a Irán en un nuevo camino para el futuro". Israel en cambio minimizó el eventual papel que podrá tener Rohani y subrayó que es el Guía Supremo el que decide la política nuclear, poniendo en duda implícitamente su moderación.

La oposición siria por su lado llamó a Rohani a rever la posición de su país en la guerra civil que desagarra a Siria. Teherán es un fiel aliado del régimen de Bashar al Asad.

El religioso moderado Hasan Rohani sorprendió hoy al imponerse en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Irán con 50.68% de los votos, una victoria que marca el regreso de los moderados y los reformadores al gobierno tras años de control del poder por los conservadores. Rohani sucede a Mahmud Ahmadineyad, cuya reelección cuestionada en 2009 dio lugar a masivas manifestaciones violentamente reprimidas.

Rohani prometió durante la campaña más flexibilidad en el diálogo con Occidente, pero su victoria no marcará sin embargo una ruptura en la política de la República Islámica, ya que los temas estratégicos, como el programa nuclear o las relaciones internacionales, están bajo la autoridad directa del Guía Supremo, Alí Jamenei.