El secretario estadunidense de Estado, John Kerry, acusó al régimen sirio de Bashar al-Assad de utilizar gas sarín, un agente altamente tóxico considerado una arma de destrucción masiva por las Naciones Unidas.
En una entrevista con el programa State of The Unión de la cadena CNN, el jefe de la diplomacia estadunidense señaló que el uso de la sustancia fue confirmado por pruebas de sangre y vello cabelludo entre las víctimas en Damasco.
“Es una confirmación de las huellas de sarín. Por lo tanto la causa se hace más fuerte día a día, y creo que las razones de una acción (militar) se harán más fuertes cada día”, consideró.
Cuestionado si el presidente Barack Obama emprendería una acción militar contra Siria, a pesar de un voto de rechazo del Congreso, Kerry indicó que la administración Obama no contempla un voto desaprobatorio.
“Tenemos confianza, hay buena gente del Congreso de Estados Unidos… Es un asunto de la credibilidad de Estados Unidos”, señaló Kerry.
Explicó que el presidente Obama decidió tomar la ruta de la autorización del Congreso a pesar de que considera tener la autoridad legal para emprender el uso de la fuerza contra Siria al margen del legislativo estadunidense.
Durante el apoyo militar de Estados Unidos a la campaña aérea contra Libia en 2011, Obama no solicitó autorización formal del Congreso, bajo el argumento de que no se trataba de una guerra.
Sin embargo, un número creciente de legisladores sostuvo que cualquier tipo de acción militar de Estados Unidos debe contar con la autorización expresa del Congreso, bajo los términos de la ley de poderes de guerra de 1973.
El Senado tiene previsto iniciar audiencias públicas del tema el próximo martes en el Comité de Asuntos Exteriores, mientras que la Cámara de Representantes pondrá el proyecto de resolución a debate en la semana del 9 de septiembre