El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de Argentina informó hoy que la intensa ola de calor que cubre casi todo el país se mantendrá, por lo menos, hasta las primeras horas de la tarde del próximo miércoles.
Según los estudios realizados por ese organismo estatal junto al Centro de Recursos Naturales Renovables de la Zona Semiárida del Conicet, existen probabilidades de lluvias, lo cual provocará un descenso en la temperatura en los próximos días.
El experto en Ciencias de la Atmósfera, Carlos Zotelo, alertó sin embargo sobre "algo de inestabilidad para la noche del 24 de diciembre", aunque señala que las probabilidades de precipitación son más altas durante el 25 de diciembre en Buenos Aires y sus alrededores.
Por su parte, otro especialista, Héctor Veiga, del SMN, explicó que "si las altas temperaturas continúan hasta el martes, este año podría ser que, como ocurrió en 1996, que la Nochebuena se de en el contexto de una ola de calor".
Recordó que las nochebuenas más calurosas, de 1906 a 2012, en esta ciudad y su área de influencia, se registraron en 1924, cuando la máxima temperatura trepó a 37,5 grados Celsius; la de 1988, cuando se registraron 36,8; la de 1950, 36,4; la de 1955, con 36,3; y la del año pasado.
"La más lluviosa fue la Nochebuena de 1991, cuando cayeron 85,6 milímetros de agua", agregó Veiga.
En cuanto al año anterior, la meteoróloga Miriam Andrioli señaló que el 24 de diciembre de 2012 se registraron 37,1 grados, sin embargo la sensación térmica fue de 45,5 grados por los índices de humedad y otros factores que provocaron la diferencia térmica.
Andrioli sostuvo que este año no se dará ese fenómeno, ya que la humedad será notablemente más baja que la que se verificó entonces.
La especialista dijo luego que a partir del viernes se experimentó un progresivo aumento de las temperaturas en el norte de la Patagonia, el centro y norte de Argentina.
Sobre la región (metropolitana) se prevén temperaturas mínimas de 20 a 25 grados y máximas de 32 a 40 grados a partir de este sábado, señaló Andrioli.