El trabajo doméstico no remunerado favorece la situación de pobreza y exclusión social de las mujeres cuando no es "socialmente reconocido y compartido", afirmó hoy la relatora especial de la ONU, Magdalena Sepúlveda.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, la funcionaria de la ONU sobre Extrema Pobreza y Derechos Humanos hizo un llamamiento a todos los Estados del orbe para que este trabajo sea "más valorado y apoyado".

"El trabajo doméstico no remunerado debe ser una responsabilidad social y colectiva para los hombres y las mujeres, apoyado por el Estado, en lugar de caer enteramente sobre los hombros de la mujer", manifestó Sepulveda en un comunicado.

La relatora de las Naciones Unidas destacó que en el trabajo doméstico "se da por sentado" y supone un "gran obstáculo" para la igualdad entre hombres y mujeres, ya que "ocupa el tiempo de las mujeres" y les impide acceder a la educación, el trabajo digno, la salud y participar en el Gobierno.