El embajador de México en Chile, Otto Granados Roldán, valoró hoy aquí el desempeño que ha mantenido el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a 20 años de su puesta en marcha, el 1 de enero de 1994.
Granados Roldán aseveró que el acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá “ha sido un éxito” y puntualizó que logró cambiar la composición exportadora mexicana, además de modificar “la geografía económica e industrial subnacional”.
El diplomático destacó que las exportaciones mexicanas pasaron de 52 mil millones de dólares antes de la puesta en vigencia del acuerdo comercial tripartito a 380 mil millones de dólares el año pasado.
El embajador mexicano presentó este jueves una ponencia sobre el acuerdo comercial ante la Asamblea Ordinaria Anual de Socios de la Cámara de Integración Chileno Mexicana (Cicmex), la cual se efectuó en un hotel de esta capital.
Indicó en su exposición que el TLCAN “tuvo objetivos muy específicos”, entre ellos promover un acceso creciente, seguro y estable a las exportaciones mexicanas, facilitar la Inversión Extranjera Directa (IED) y generar más y mejores empleos.
Entre los logros del acuerdo comercial tripartito mencionó el cambio de la composición exportadora, ya que México tenía “una economía muy concentrada en muy pocos productos, fundamentalmente petróleo y minerales y un poco el sector agrícola”.
“El dinamismo y el cambio que detonó la apertura comercial trajo consigo además un cambio en la composición de la canasta exportadora mexicana”, reiteró el diplomático durante el acto, al que asistió el nuevo embajador chileno en México, Ricardo Núñez.
Granados Roldán mencionó que, en la actualidad, uno de cada tres aguacates que se consumen en el mundo son mexicanos, así como uno de cada 20 litros de miel, uno de cada 20 huevos y el 15 por ciento de la producción global de limones.
En materia de IED, entre 1999 y este año México atrajo 390 mil millones de dólares, con un crecimiento “enorme” debido a que “a buena parte de quienes operan en México para el mercado exportador le resultaba interesante relocalizar algunas plantas de proveedores”.
Además, el acuerdo comercial entre las tres naciones norteamericanas “introdujo una competencia y una presión muy positiva sobre el aparato productivo, la cultura empresarial y el emprendimiento” en México.
“El TLCAN modificó la geografía económica e industrial subnacional”, lo que permitió crear “10 millones de empleos nuevos, la mitad de ellos vinculados a las exportaciones”, indicó el diplomático mexicano.
Recordó que, según un estudio del Banco Mundial, de no haberse suscrito el TLCAN en 1992, las exportaciones globales de México habrían sido un 25 por ciento menores, mientras que la IED sería un 40 por ciento más baja que la actual.
Consignó que, pese a los buenos resultados generados por el acuerdo comercial tripartito, el crecimiento económico ha sido “modesto” en los últimos años, con una expansión promedio de un 2.4 por ciento anual.
Por otra parte, el presidente de la Cicmex, Bernardo Morelos-Zaragoza, señaló en la Asamblea que el intercambio comercial entre México y Chile finalizó el año pasado en tres mil 750 millones de dólares, con una balanza comercial favorable a la nación del norte.
“Pese a los esfuerzos que se han realizado, no hemos logrado regresar a los niveles de intercambio de años anteriores, pero seguimos observando un creciente interés por parte de empresarios e inversionistas chilenos” en México, apuntó.
Respecto a la inversión, México sigue siendo el principal inversionista latinoamericano en Chile y dijo que “el constante llamado a México para que mire más hacia el sur ha dado resultado, pero por parte de Chile sentimos que nos queda mucho por hacer”.
“Cada vez son más las empresas chilenas que miran de cerca a México y se dan cuenta del enorme potencial y de las oportunidades que existen”, sostuvo Morelos-Zaragoza.