Las críticas surgieron tras la trasmisión en la cadena privada RTL del programa "Equipo Wallraff. Reportero infiltrado", durante el cual se investigaban la malas condiciones en las que trabajaban los empleados de una filial de Burger King en la capital bávara.
Günter Wallraff es conocido desde hace años por investigaciones en las que se disfraza y en el curso de las cuales ha denunciado desde la discriminación que sufren los turcos o los negros en Alemania, hasta la situación de explotación en el mundo de la paquetería.
Después de la polémica creada tras el reportaje sobre Burger King, la central de la cadena de hamburgueserías decidió llevar a cabo una serie de inspecciones sorpresas en varias filiales, tras las cuales hoy anunció el cierre de seis de ellas hasta que no sean reparadas las deficiencias.
Del mismo modo, también decidió retirar de su puesto a los gerentes de los establecimientos afectados.
El Sindicato de Alimentación y Hostelería alemán ya había criticado hace meses las condiciones laborales que sufrían los trabajadores de la cadena.
El jefe de Burger King en Alemania, Andreas Bork declaró ayer que lamentaba "profundamente no haber correspondido a la confianza de los clientes" y aseguró que la empresa hará todo lo posible para recuperarla.
Bork se comprometió a acabar con las deficiencias y a garantizar el mantenimiento de los estándares de calidad y de las condiciones laborales.