Una cárcel clausurada en el oeste de Texas podría convertirse en un centro para alojar a cientos de niños migrantes que viajan solos a Estados Unidos por la frontera con México.
El Centro de Detención Bill Clayton fue construido hace 15 años por la municipalidad de Littlefield, pero se convirtió en una carga económica desde su cierre en 2009. La municipalidad espera obtener ingresos para reabrir el centro, con capacidad para 382 camas, y dar alojamiento temporario a los niños.
El gerente municipal Mike Arismendez dijo al diario Lubbock Avalanche-Journal que está discutiendo el tema con el Servicio de Inmigración y Aduanas.
Más de 50 mil niños han entrado por la frontera sur desde fines del año pasado y las autoridades creen que serán 90 mil hacia octubre.