La Organización Mundial de la Salud (OMS) justificó hoy el uso de tratamiento experimental para personas que padecen el ébola, ante la magnitud del brote del virus que afecta a Africa Occidental, pero advirtió que el suministro será limitado.

La subdirectora general de la OMS, Marie Paule Kieny, indicó que las primeras pruebas con seres humanos se llevarán a cabo en los próximos dos a cuatro meses, pero advirtió que aún después de ello y si las pruebas resultaran exitosas, “el suministro será limitado”.

"Es probable que el número de dosis disponibles para su estudio hacia final de 2014 será insuficiente para satisfacer la demanda", advirtió.

En una reunión con la prensa en Ginebra, Kieny expresó su confianza en que el uso de este tipo de tratamiento y vacunas, hasta ahora probadas en animales, podrán ser "eficaces" en seres humanos y llevar alivio a quienes padecen la enfermedad, cuya tasa de mortalidad es de 90 por ciento.

Señaló que a pesar de que este es el brote más severo de ébola del que se tiene memoria, por fortuna “por primera vez se podría contar con un medicamento eficaz o posibles vacunas”.

El lunes se realizó la reunión del Comité de Ética de la OMS cuyas conclusiones se dieron a conocer este martes sobre el uso de medicamentos experimentales, en especial por el fármaco Ebola ZMapp, fabricado por la empresa estadunidense de biotecnología Mapp biofarmacéutica.

Este medicamento fue suministrado a dos estadunidenses trabajadores de la salud infectados con el virus del Ébola en Liberia.

Además se utilizó en el sacerdote español que murió este martes a consecuencia del virus del Ébola, el cual se ha cobrado la vida de más de mil personas en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Nigeria.

En el caso particular del religioso, Kieny subrayó que era probable que el paciente no respondió al tratamiento experimental, debido a la gravedad que presentaba el sacerdote y a su avanzada edad.

“Su fallecimiento no significa que el fármaco no funcione, no sabemos aún si el paciente estaba en una fase muy avanzada de la enfermedad, pero se debe seguir con los ensayos clínicos”, recomendó.

La OMS reveló que en estos momentos se evalúan tres antivirales, dos vacunas y sueros con anticuerpos de sobrevivientes de la enfermedad.

Hasta el momento se han enviado a Liberia 12 dosis del suero ZMapp para tratar a dos médicos que contrajeron la enfermedad en ese país.

Para aplicar cualquier tratamiento experimental, explicó Kieny, es preciso contar con la autorización del enfermo si está consciente.

Además se le debe advertir que se trata de un medicamento que no ha sido probado y sus posibles efectos secundarios, si el paciente perdió el conocimiento, se debe contar con la autorización de su familia.

Otras empresas que investigan posibles tratamientos incluyen Tekmira Pharmaceuticals, Biocryst farmacéuticos y SIGA Technologies.

GlaxoSmithKline y el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos iniciará el ensayo clínico de una vacuna experimental contra el ébola el próximo mes.

Por lo general toma muchos años para sacar al mercado una vacuna, pero se han sugerido procedimientos de emergencia que podrían ser puestos en marcha para que la vacuna contra el ébola esté disponible en 2015.

Otra vacuna experimental de Johnson & Johnson de la unidad Crucell debe entrar la Fase I de ensayos clínicos a finales de 2015 o principios de 2016, mientras que Profectus Biosciences también está trabajando con científicos estadunidenses sobre otra vacuna.

A pesar de estos avances, Kieny subrayó que no se debe dar “falsas esperanzas” a los afectados por el ébola, ya que se tomará tiempo para contar con un medicamento seguro y eficaz.

Es por ello que no se debe perder de vista que lo más importante "es contener el virus y prevenirlo", enfatizó.

Se necesita más trabajadores de salud, más equipo médico, trajes especiales, laboratorios, cuarentena de enfermos, rastreo de contactos de personas contagiadas, limitación de movimiento, apoyo económico y un sin fin de recursos para contener el brote de ébola más severo de la historia, señaló.

Notimex / Gabriela Sotomayor