“Como vimos en Dallas, no tenemos mucho margen de error. Si no seguimos los protocolos y procedimientos que se han establecido, vamos a poner a la gente en nuestras comunidades en riesgo”, señaló Obama en conferencia telefónica con su gabinete y autoridades locales.
Indicó que el gobierno ha combatido el actual brote de ébola como prioridad de seguridad nacional y no sólo como asunto humanitario, y resaltó el trabajo para detener la epidemia en África occidental y los posibles casos en Estados Unidos.
“Vamos a asegurar que se transmitan a todos ustedes las lecciones aprendidas en Dallas y los procedimientos y protocolos claros para los funcionarios de salud y seguridad”, remarcó.
Obama recordó que el primer paciente diagnosticado con ébola en Estados Unidos, Thomas Duncan, murió este miércoles, y envió condolencias a sus familiares.
Obama informó sobre las medidas adicionales para detectar visitantes con posibles síntomas de ébola en aeropuertos, que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) pondrán en marcha el sábado próximo.
Las probabilidades de que se presente un brote de ébola en Estados Unidos “permanecen extremadamente bajas”, subrayó, al exhortar a las autoridades a dar tranquilidad al público y confianza en que Estados Unidos tiene un sistema de salud de “clase mundial”.
Obama indicó que se ofrecerá asistencia federal a los estados para que estén listos en caso de un potencial diagnostico de ébola en sus localidades.
Apuntó que la secretaria de Salud, Sylvia Burwell, y el director del CDC, Thomas Frieden, trabajan con hospitales en todo el país para el manejo de pacientes que muestren síntomas de infección y hayan viajado a África occidental.