LA PAZ, 12 oct (Xinhua) -- El presidente boliviano, Evo Morales, habría sido reelecto hoy para la gestión 2015-2020 con el 60 por ciento de los votos de las elecciones y una ventaja de 35 puntos respecto al opositor Samuel Doria Medina, según datos extraoficiales a boca de urna divulgados por tres redes de prensa privadas.

Como estaba previsto por la ley y el Tribunal Supremo Electoral (TSE), los informes a boca de urna se realizaron a las 20:00 hora local (00:00 GMT).

Según las primeras proyecciones anunciadas por la televisión boliviana, Morales obtenía un 59,5%, mientras que el empresario cementero Samuel Doria Medina lograba un 25,3%. Más atrás quedó el ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga, con 9,6%. 

El favoritismo por Evo se vio reflejado en que ganó en 8 de los 9 departamentos del país. Doria Medina ganó en Beni.

El actual presidente boliviano conseguía un inédito triunfo en el oriente del país, que desde que llegó al Palacio Quemado en 2006, se opuso a su política de nacionalización de los hidrocarburos y otras reformas. Sin embargo, en los últimos años, gobierno y empresariado han tenido un insospechado acercamiento, que en parte explica la bonanza económica que vive el país. Este año, Bolivia tendrá un crecimiento económico de 5,2%, hecho que lo sitúa en el primer lugar de Sudamérica.

Hasta anoche, el MAS conseguía mayoría en el Congreso, con un discurso mucho más inclusivo y no tan “antiimperialista”. Alrededor de 6,2 millones de bolivianos fueron convocados para votar, en las octavas elecciones consecutivas en 32 años de democracia. La jornada electoral se desarrolló sin mayores contratiempos. Los bolivianos tuvieron que acudir a pie o en bicicleta a sus centros de votación, ya que la ley electoral prohíbe que circulen vehículos, ya sean del transporte público o privado.

“Evo es nuestro. Es de nosotros. El Presidente debe continuar”, señaló a La Tercera Lourdes Mamani, joven estudiante en la ciudad de El Alto, después de emitir su voto en las escuela Tarapacá. Las palabras de Lourdes resumían el sentimiento mayoritario entre los seguidores de Morales, mientras la oposición se resignaba a una nueva derrota.