Teresa Romero ha superado la infección del virus del ébola tras dar negativa la última prueba realizada, que ha supuesto el cuarto test negativo de los realizados en los últimos cuatro días, según han informado cuatro integrantes del equipo de Medicina Tropical del Hospital de la Paz en rueda de prensa.
"Este hecho es extraordinariamente positivo, la recuperación completa puede demorarse unos días a pesar de que esté curada de la infección", ha manifestado el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y Medicina Tropical del Hospital de La Paz, José Ramón Arribas.
"Tenemos que esperar a que recupere fuerzas, a que su sistema inmune se reponga", agregó por su parte la doctora Marta Arsuaga. Fernando de la Calle, de la unidad de Medicina Tropical, ha manifestado que "como cualquier enfermedad grave, vamos a seguir con la vigilancia y el estudio para evitar que haya secuelas".
Dos de las pruebas se le practicaron cuando todavía tenía restos del tratamiento en su organismo y las otras dos, cuando ya no había rastro de él. El pasado domingo dio negativo por primera vez en un análisis realizado, aunque todavía faltaba por realizar un segundo test que confirmara que su sangre estaba libre del virus. Fue entonces cuando también se adelantó que su convalecencia duraría semanas, ya que tiene afectados los riñones, el hígado y, sobre todo, los pulmones.
La eficacia de los tratamientos
Durante su convalecencia ha sido tratada con diferentes fármacos experimentales: el ZMab, una variante de ZMapp (con el que trataron al misionero Miguel Pajares), Favirapir, que ataca directamente al virus y lo destruye y el suero elaborado con las defensas de la misionera Paciencia Melgar, que sobrevivió al virus.
Sobre los tratamientos empleados, el equipo médico no se ha aventurado a decir cuál ha sido el factor fundamental que hiciera que Teresa superara la enfermedad. "Nuestra paciente tiene una enorme fortaleza física y mental, es muy difícil saber si por el suero, el antiviral Favirapir, el ZMab... Se desconoce si esos tratamientos han aportado alguna eficacia", ha explicado el doctor Arribas.
Por el momento se desconoce si se utilizará el plasma con anticuerpos de Teresa para elaborar un suero con el que poder tratar a otros pacientes de ébola: "No hemos preguntado a la paciente si va a hacer donación de suero o no, no sabemos qué va a hacer", ha respondido este especialista en enfermedades infecciosas. Sin embargo, Teresa Mesa, portavoz de la familia, dijo previamente que la auxiliar estaba dispuesta a donar plasma y a colaborar con un estudio médico relacionado.
Seguridad de los trajes especiales
Por otro lado, los médicos que han tratado a Teresa Romero han afirmado que no han sentido "inseguridad por falta de material apropiado" a la hora de tratar a la paciente.
La doctora Marta Mora ha respondido así a una pregunta sobre el informe presentado por el Consejo General de Enfermería en el que han denunciado vulneraciones de la normativa en los protocolos del ébola, como en los equipos de guantes, mascarillas y calzas usadas.
Desde el paciente cero atendido en esta unidad los equipos utilizados han "estado por encima" de las recomendaciones de la Organización de la Salud (OMS), según la experta. Mora ha apuntado que la "sensación de seguridad con el traje es muy elevada", aunque ha confesado que "genera disconfort" y "dificultades" si se lo retira uno mismo.
Primer contagio de ébola en Europa
Teresa Romero lleva ingresada desde el pasado 6 de octubre en el hospital Carlos III de Madrid, donde entró con síntomas de la enfermedad, y finalmente se confirmó lo peor, convirtiéndose así en el primer caso de contagio de ébola fuera de África.
La auxiliar de enfermería fue una de las profesionales sanitarias que trató, como voluntaria, a los dos misioneros con ébola trasladados desde África: Miguel Pajares y Manuel García Viejo, ambos fallecidos. Fue durante la atención al segundo religioso cuando se produjo el contagio de Teresa, que empezó a sentir los primeros síntomas el 30 de septiembre, cinco días después del fallecimiento de García Viejo.