El policía de Cleveland que disparó mortalmente a Tamir Rice, un adolescente negro que portaba una pistola de juguete, ha asegurado estar "consternado" por lo sucedido y ha explicado que utilizó su arma porque "no tuvo elección".
El agente Timothy Loehmann disparó a Rice, de doce años, el pasado mes de noviembre y se sintió "muy afectado" después de darse cuenta de lo joven que era y de que llevaba una pistola de juguete, según ha explicado un policía a los investigadores del caso.
"No me dio elección. Cogió la pistola y no podía hacer nada", afirmó Loehmann después de disparar, según ha relatado el agente testigo.

 


La declaración de este agente se hizo pública este sábado por el fiscal del condado de Cuyahoga, Timothy McGinty, que ha afirmado tomar esta decisión por una cuestión de transparencia.
"Si esperamos años para que todos los litigios se cierren antes de que los ciudadanos puedan saber lo que realmente ocurrió, habremos desperdiciado nuestra mejor oportunidad para implementar los cambios necesarios en el uso de la política de la fuerza, la preparación de la policía y el liderazgo", dijo McGinty.
"La muerte de un ciudadano como resultado del uso de la fuerza por parte de la policía es diferente del resto de casos y merece un alto nivel de escrutinio público", ha explicado el fiscal en un comunicado.