Tillerson, de 64 años y quien ha trabajado para la petrolera durante 40 años, requiere ratificación del Senado, donde se espera sea interrogado sobre sus negocios y contactos con Rusia.

“Y tenacidad, amplia experiencia y profundo entendimiento de la geopolítica lo hacen una excelente opción para secretario de Estado. Promoverá la estabilidad regional y se enfocará en los intereses fundamentales de seguridad nacional de Estados Unidos”, dijo Trump.

La lista de finalistas para el puesto de jefe de la diplomacia estadounidense había incluido al ex candidato presidencial y ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney y al ex alcalde de Nueva York, Rudolf Giuliani.

Tillerson fue descrito por la campaña de Trump como una figura que sabe manejar una empresa global por lo cual será exitoso manejando el Departamento de Estado y su relación con los líderes mundiales.

“No puedo pensar en nadie más preparado, de nadie más dedicado para servir como secretario de Estado en este momento crucial de nuestra historia”, señaló Trump.

Tillerson, oriundo del estado de Texas e ingeniero de profesión, aceptó y agradeció el nombramiento.

“Estoy honrado por la nominación del presidente electo trompo y comparto su visión para restablecer la credibilidad de las relaciones exteriores de Estados Unidos y promover la seguridad nacional de nuestro país”, señaló Tillerson.

“Debemos concentrarnos en reforzar nuestras alianzas, buscar intereses nacionales compartidos y en magnificar la fortaleza, la seguridad y la soberanía de los Estados Unidos”, añadió.

El nombramiento de Tillerson tiene lugar en medio de la polémica por la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales estadunidenses, de fricciones con China y de la decisión de Trump de no recibir los informes diarios de inteligencia,

Demócratas y republicanos demandaron la víspera una investigación a fondo de la conclusión de la CIA de que Rusia penetró los sistemas cibernéticos de Estados Unidos para beneficiar a un candidato sobre otro.

Aunque Trump calificó la conclusión como ridícula, el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell se sumó al coro de políticos que exigieron una pesquisa para determinar el eventual involucramiento ruso.

Por su parte el gobierno chino expresó su “seria preocupación” por los comentarios de Trump que pusieron en duda la permanencia de la política de “una sola China”, que ha caracterizado las relaciones entre los dos países por las últimas cuatro décadas.

Tillerson empezó en Exxon Mobil como ingeniero de producción en 1975 y se convirtió en gerente para la región de Texas, Oklahoma, Arkansas y Kansas. En 1992, fue nombrado asesor de Exxon y en 1998 lider de Exxon Ventures.

Desde esa posición fue responsable de los negocios de Exxon en Rusia, especialmente en el Mar Caspio.

En 1999 fue nombrado fue designado vicepresidente de la empresa y en 2001 como su presidente. En 2006 ascendió a Presidente de la Junta de Exxon Mobil. Por las reglas de la emprensa, Tillerson debía retirarse el 2017 al cumplir 65 años.