El gobierno de Estados Unidos, a través de Jeffrey Wall, procurador general interino, justificó el veto migratorio que durante marzo la administración del presidente Donald Trump quiso imponer.

Cabe indicar que fue en aquel mes cuando dos jueces bloquearon la medida que prohibía a migrantes de naciones musulmanas ingresar a EEUU, ante lo cual el represente federal insistió en que se trata de una medida de seguridad.

Al presentarse ante el Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito, el cual se localiza en la comunidad de Richmond, Virginia, Wall insistió que no es un veto contra personas que profesan la religión musulmana.

Entre tanto, aludió que desde hace 16 meses el actual presidente en sus propuestas y discursos retomó esta idea, al tiempo de aludir que no se trata de “todos” aquellos que practican la religión.

Fue durante marzo cuando dos jueces, radicados en Hawai y Maryland suspendieron la orden, al considerar que se desfavorece a sujetos por motivos religiosos, luego que Donald Trump emitiera una orden para impedir el ingreso de ciudadanos originarios de Yemen, Siria, Sudán, Somalia, Libia e Irán.