Dos explosiones se registraron el jueves en una planta química en la zona de Houston que se había quedado sin electricidad en medio de las inundaciones provocadas por la tormenta Harvey.
El Centro de Operaciones de Emergencias del Condado de Harris informó de dos explosiones y humo negro saliendo de la planta de Arkema Inc. a las 2 de la madrugada, según un comunicado de la compañía citado por el Houston Chronicle.
Un agente fue trasladado al hospital tras inhalar gases en el lugar, indicó la policía del condado en un tuit. Otros nueve agentes acudieron por sus propios medios al hospital como precaución, indicó el diario.
La policía del condado confirmó en un tuit que se habían producido “una serie de reacciones químicas” en la planta y recomendó a la gente que se mantuviera alejada de la zona.
La planta de Arkema Inc. en Crosby, Texas, se había quedado sin electricidad y sus generadores de emergencia dejaron de funcionar tras varios días de inundaciones provocadas por la tormenta Harvey. Eso dejó sin sistema de refrigeración unos productos químicos que se vuelven inestables al subir la temperatura, según explicó el miércoles por la noche una vocera de la empresa propietaria. El recinto se encuentra unos 40 kilómetros (25 millas) al nordeste de Houston.
El incendio ocurrirá. Será similar a un fuego de gasolina. Será de naturaleza explosiva e intensa”, indicó la vocera Janet Smith a The Associated Press.
No hay forma de impedir” la explosión, indicó antes el director general, Rich Rowe.
Arkema fabrica peróxidos orgánicos, una familia de compuestos con multitud de usos, desde materiales de construcción a fármacos.
Al subir la temperatura, el estado natural de estos materiales se descompondrá. Producirá un humo blanco, y eso entrará en combustión”, explicó Smith. “De modo que el fuego es inminente. La cuestión es cuándo”.
La empresa cerró las instalaciones antes de que Harvey tocara tierra la semana pasada, pero había dejado un equipo de 11 empleados. Ese grupo fue desalojado y el martes se pidió a los residentes en 2,4 kilómetros (1,5 millas) a la redonda que evacuaran después de que la planta se quedara sin electricidad.
La planta está en una zona cerca de Houston que tiene una de las mayores concentraciones de refinerías, oleoductos y plantas químicas en el país.