Entre 1989 y 1995, una enfermera intercambió aproximadamente a 5 mil recién nacidos. 

Elizabeth Bwalya Mwewa, una mujer con cáncer terminal confesó haber realizado esta práctica en el Hospital Universitario de Lusaka, Zambia, mientras trabajaba como partera. 

La enfermera mencionó que ahora busca “el perdón de dios”, y de sus víctimas, pues teme “ir al infierno por sus pecados”.

“Tengo un cáncer terminal y sé que pronto moriré. Deseo confesar mis pecados ante Dios y ante todas las personas afectadas, especialmente las que dieron a la luz en el hospital durante mi servicio. He encontrado a Dios, ahora he nacido de nuevo. No tengo nada que ocultar. En los 12 años que trabajé en la sala de maternidad de la UTH cambié cerca de 5 mil bebés”.

La gravedad de la confesión movilizó al Consejo General de Enfermería de Zambia, quienes tras investigar en sus registros encontraron que no hay ninguna partera con el nombre de la mujer, ni en el hospital mencionado por la mujer, ni en ningún otro de África, por lo que es muy probable que la historia contada por la enfermera no sea cierta.