Filipinas reportó alerta nacional luego de que en los últimos meses ha ido en aumento el grave brote de dengue el cual suma ya más de 115 mil enfermos y casi 500 muertos.
El gobierno destacó que la mayoría de las víctimas son niños y debido a la polémica generada con los efectos adversos de la vacuna Dengvaxia (las personas vacunadas que contrajeran el dengue por primera vez sufrirían efectos más severos de la enfermedad), el Departamento de Salud del país se ve rebasado.
El último recuento de la institución señaló que los contagios han aumentado un 85% en el último año, con un total de 115 mil 986 casos y 491 muertes, es decir, un 40% más, de lo registrado los primeros seis meses del año.
El ministro filipino de sanidad, Francisco Duque, reveló que esta situación no se trata de una epidemia nacional; eso sí, destacó que hay casos de epidemia en cuatro regiones del centro del país: Calabarzon, Bisayas Occidental, Bisayas Central y Mindanao Norte.
Hasta el momento la amenaza de salud se puede extender a todo el país, pues la temporada de lluvias se une con la intensa sequía que hay en los últimos meses.
"Nos preocupa que en cualquier momento se dispare el número de casos de dengue en Manila", explicó el doctor Ferdinand De Guzman.
Por otro lado, el gobierno reveló que hay zonas del país que no cuentan con servicios médicos básicos.
En otros países de la región como Singapur (con 7.400 infecciones y 5 muertes en lo que va de año) o Tailandia (con más de 50.000 enfermos y 65 fallecidos) también se han alcanzado cifras récord sobre las epidemias relacionadas con esta enfermedad; sin embargo, ninguno de los dos países llegó a los niveles de Filipinas.