En las primeras horas de este domingo, la isla de Mindanao, ubicada al sur de Filipinas, sufrió un sismo de magnitud 6.8 en la escala Richter que dejó como saldo la muerte de un menor, decenas de heridos y un sinfín de edificios derrumbados.

De acuerdo con los medios locales, el epicentro del movimiento telúrico estuvo a 90 kilómetros en la ciudad de Davao, considerada en la región como la zona más importante de la isla de Mindanao.

Minutos después del siniestro natural, arribaron elementos de los tres niveles de gobierno para iniciar la búsqueda de posibles personas atrapadas entre los escombros así como planes de emergencia y evacuar a los habitantes de la zona siniestrada.

Las autoridades filipinas señalaron que la única víctima mortal fue un niño que fue aplastado por la caída de una pesada estructura.

Debido a los daños registrados en la zona por este sismo y uno de igual magnitud ocurrido el pasado mes de octubre, las autoridades declararon estado de emergencia.

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte se encontraba en la región cuando ocurrió el sismo; sin embargo, resultó ileso al igual que la primera dama del país asiático.

Filipinas está compuesta por varias islas, las cuales están ubicadas en el punto central del Anillo de Fuego del Pacífico, una zona que, de acuerdo con los especialistas, es de intensa actividad sísmica y volcánica que comprende desde  va de Japón hasta el sureste de Asia.

El 2019 fue un año complicado para Filipinas, pues entre septiembre y diciembre, hubo al menos tres sismos de magnitud superior a 6 grados en la escala Richter que dejaron más de 20 muertos e importantes daños materiales.