Con el objetivo de evitar el “escape” de políticos cercanos al expresidente Evo Morales, quienes recibieron asilo en la embajada mexicana, civiles reforzaron la vigilancia que desde hace días mantienen agentes de seguridad bolivianos alrededor de la sede.

Dentro de la embajada mexicana se encuentran antiguos dirigentes del Movimiento al Socialismo en calidad de asilados políticos, cuatro de ellos con orden de aprehensión: El exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; la exministra de Cultura, Wilma Alanoca; el exgobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, y el exdirector de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación, Nicolás Laguna.

“Es una muestra de que la resistencia en Bolivia continúa. Nuestro país se respeta, lo que nosotros vamos a hacer es evitar que estos delincuentes abusen de la diplomacia, evitar que Estados como México abusen de lo que es Bolivia y estamos presentes para evitar que se fuguen de Bolivia. Tienen que rendir cuentas”, aseveró uno de los vecinos, Alejandro Medinacelli, de acuerdo con el diario boliviano Página Siete.

Además, se observó la presencia de trabajadores mineros apostados a la entrada de Urbanización La Rinconada, donde está la Residencia Oficial de México en Bolivia.

En tanto, la embajada mexicana en el país andino denunció que su sede diplomática sigue bajo vigilancia constante por parte de policías y militares, y que es sobrevolada por drones.

La canciller boliviana, Karen Longaric, pidió nuevamente al gobierno mexicano no inmiscuirse en los asuntos internos de su país: “Bolivia no es una colonia de México”, dijo a El País.

Evo Morales, refugiado en Argentina, realizará hoy una reunión para designar al candidato del partido Movimiento al Socialismo.

Con información de Excélsior.