En el primer minuto de este sábado, comenzó la restricción de viajes en la frontera entre México y Estados Unidos, una estrategia aplicada por el gobierno norteamericano con la intención de contener el número de personas contagiadas en la Unión Americana por coronavirus.

De acuerdo con el presidente Trump, el cierre de su frontera durará 30 días, no afectará el comercio bilateral en ninguna de las 22 garitas que hay en los límites entre ambos países y no se impedirá la entrada a personas que tengan razones médicas, de educación o negocios legales en ambos lados de la frontera.

Chad Wolf, secretario interino de Seguridad Nacional, adelantó que los inmigrantes indocumentados no mexicanos que se presenten en la frontera de manera irregular serán deportados con rapidez a su país de origen.

En tanto que el gobierno del presidente, Donald Trump, sostuvo que en esta contingencia sanitaria por el Covid 19 sólo se enviarán a México vía terrestre y por los puntos de internación en la frontera norte, a los indocumentados mexicanos. Los vuelos de repatriación fueron cancelados.