Dos funcionarios de la ONU expresaron hoy una gran preocupación por el aumento en la estigmatización, los discursos de odio y los crímenes de odio contra individuos y grupos injustamente vilipendiados y percibidos como vinculados con la COVID-19.
"Estamos enfrentando al mismo enemigo, un enemigo invisible que avanza con rapidez segando vidas y haciendo estragos indiscriminadamente. Pero permitir que desgarre el tejido de nuestras sociedades es tal vez uno de los trastornos más serios que la pandemia de la COVID-19 está infligiendo al mundo", señalaron en una declaración conjunta Miguel Moratinos, alto representante para la Alianza de las Civilizaciones de la ONU, y Adama Dieng, asesor especial del secretario general de la ONU para prevención del genocidio.
Aunque la pandemia constituye una amenaza global para la paz y la seguridad, también es una oportunidad para demostrar unidad y para tomarnos de la mano, señalaron. "Puesto que la pandemia afecta a todos, todos debemos recordar nuestra humanidad en común, que nuestras vidas están interconectadas y que nuestra supervivencia depende de nuestro apoyo recíproco".
Más que nunca antes, es imperativo oponernos a la estigmatización, el discurso de odio, la xenofobia, el racismo y todas las formas de discriminación que constituyen una afrenta a los valores y derechos humanos universales, indicaron.
Vencer la pandemia implica una cooperación internacional efectiva e implementar un enfoque que incluya a toda la sociedad, que incluya a los gobiernos nacionales, la sociedad civil, los medios, las compañías privadas, los actores religiosos, jóvenes y mujeres, dijeron. "Si queremos sociedades inclusivas, cohesionadas y pacíficas, este es el momento de alentar una alianza entre culturas, civilizaciones y personas".
Con información de Xinhua.