La policía de en Charlottesville, Virginia, informó el suicidio de una doctora de Nueva York que atendió pacientes de coronavirus en el departamento de emergencias del Presbyterian Allen Hospital en Manhattan.
Aunque no están del todo claros los motivos que llevaron a la trabajadora de 49 años a quitarse la vida, su familia, la policía y sus colegas sugirieron que su muerte está relacionada con el estrés que enfrentan los trabajadores de la salud en el combate a la pandemia del nuevo coronavirus.
La doctora se encontraba en Virginia, donde se estaba quedando con su familia. Mientras, su padre declaró que no tenía antecedentes en cuanto a problemas de salud mental, y que ella misma se había infectado con el nuevo coronavirus y se había recuperado.
"Los profesionales de la salud y los de primera respuesta que están en primera línea no son inmunes a los efectos físicos o mentales de esta pandemia", dijo la jefa de policía de Charlottesville, RaShall Brackney.
El presidente del colegio estadounidense de médicos de emergencia, del que era integrante, afirmó que su muerte era un trágico recordatorio del sufrimiento que están atravesando muchos trabajadores de la salud.
Con información de AFP.