Un policía murió hoy al caer dentro de un céntrico hotel en un enfrentamiento con manifestantes y al menos 172 personas han sufrido heridas de diversa consideración en una jornada de violentas protestas en Beirut.

Las Fuerzas de Seguridad indicaron en Twitter que “un miembro del Ministerio del Interior murió en el proceso de mantener la seguridad mientras asistía a detenidos dentro del hotel Le Gray, después de ser atacado por varios alborotadores asesinos, lo que llevó a que cayera y muriera”.

Más de 172 personas han tenido que recibir atención médica hasta el momento al resultar heridas de diversa consideración en los enfrentamientos que se están registrando entre la policía y manifestantes en el centro de Beirut, informó la Cruz Roja libanesa.

Según el organismo, 102 personas fueron tratadas en el mismo lugar de los disturbios en diversos puntos del centro de Beirut, mientras que otras 28 tuvieron que ser trasladadas a centros hospitalarios.

La manifestación convocada hoy bajo el nombre de “Día del Juicio” contra el Gobierno y la clase política atrajo a la céntrica Plaza de los Mártires a miles de personas indignadas por la explosión del martes en el puerto de Beirut, que ha dejado hasta ahora 158 muertos y 6 mil heridos.

Algunos puntos de la concentración se convirtieron pronto en un punto de enfrentamiento cuando grupos de manifestantes intentaron superar por la fuerza las barreras que protegían en el cercano Parlamento para irrumpir en él.

El amplio contingente de antidisturbios desplegado frente al Legislativo respondió a la acción lanzando bombas de gases lacrimógenos a los manifestantes, que a su vez arrojaron piedras a los uniformados.

Desde allí, los manifestantes han leído proclamas y han llamado al cambio del régimen, al que acusan de la situación que vive el país. La detonación del pasado martes ha encendido de nuevo la indignación de la población libanesa, que en octubre pasado salió a las calles para protestar contra la clase dirigente del país.

El Líbano atraviesa una gravísima crisis económica y política que incluso el día antes de la explosión había llevado al anterior ministro de Exteriores Nassif Hitti a dimitir afirmando que el país se dirigía a ser un Estado fallido.