El domingo pasado, al menos 200 mil personas se reunieron en la capital de Bielorrusia, Minsk, para pedir la dimisión de Aleksandr Luka-shenko, quien ha sido su invariable líder desde 1994. Esta manifestación es calificada como la más numerosa de la historia postsoviética, de acuerdo a observadores y especialistas.

El día inició con un mitin en apoyo al mandatario, el cual ha sido señalado por el acarrear desde diferentes ciudades, a jubilados, soldados de civil y trabajadores bajo la amenaza de perder subsidios o el empleo por no asistir.

Durante dicho evento, Lukashenko se hizo acompañar de su hijo Nikolai, de quien ha dicho que le gustaría que en algún momento fuer su sucesor.

🇧🇾 Коммунистическая партия Беларуси принимает участие в митинге на Площади Независимости в Минске. К людям вышел президент Беларуси А.Г. Лукашенко. pic.twitter.com/EDs8Sf2Pnn

— Коммунистический мир ☭ (@Communist_World) August 16, 2020
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Aprovechó para agradecer las muestras de respaldo y dio un discurso donde mencionó que sin el desaparecería el Estado soberano, esto como respuesta a sus vecinos, Ucrania y otros países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que exigen a Bielorrusia repetir los comicios, lo cual él de ningún modo acepta por, sostiene, haberlos ganado sin trampas.

En respuesta, cerca de 200 mil personas se manifestaron y acusaron que después del escandaloso fraude que Lukashenko cometió hace una semana, debe dejar el cargo.

Además, exigieron la libertad de los presos políticos y de otros casi 4 mil manifestantes que aún permanecen entre rejas. Las manifestaciones ocurrieron en 27 ciudades de Bielorrusia, entre otras Baranovichy, Borisov, Bobruisk, Brest, Gomel, Grodno, Moguiliov, Vitevsk y Zhlovin.

Con información de La Jornada