En un mensaje publicado en el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia basados en la Religión o las Creencias, que se observa el 22 de agosto, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, pidió hoy a la comunidad internacional hacer esfuerzos para poner fin al odio y a la discriminación.

Al advertir de un aumento en el racismo debido a la propagación del Covid-19 en el mundo, el jefe de la ONU indicó que la pandemia ha estado acompañada de "un aumento en el estigma y el discurso racista que difama a comunidades, propaga estereotipos despreciables y asigna culpas".

El secretario general alistó algunos ejemplos perturbadores de discriminación contra minorías religiosas, como ataques contra personas y sitios religiosos, y crímenes de odio y delitos atroces contra poblaciones debido a su religión o creencia.

Con el fin de contrarrestar esta discriminación, Guterres pidió más acción para resolver las causas de raíz de la intolerancia y la discriminación a través de la promoción de la inclusión y el respeto hacia la diversidad, así como de sanciones a los perpetradores de crímenes de esta naturaleza.

"El derecho a la libertad de religión o creencia está firmemente arraigado en la normatividad internacional sobre derechos humanos", dijo el secretario general, "y es piedra angular para las sociedades inclusivas, prósperas y pacíficas".

Al presentar su Estrategia y Plan de Acción contra el Discurso que incita al Odio en junio de 2019, Guterres expresó que "una oleada de xenofobia, racismo e intolerancia, violenta misoginia, y odio antisemita y antimusulmán" se ve en todo el mundo.

Con información de Xinhua.