Durante la 75ª Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Papa Francisco emitió un mensaje en el que denunció a varios países e instituciones internacionales por promover el aborto como un ‘servicio esencial’ en la respuesta humanitaria.
El Sumo Pontífice señaló que promover la interrupción del embarazo es una forma "conveniente" de solucionar problemas que pueden ser resueltos de otro modo.
“Es triste ver cuán simple y conveniente se ha vuelto, para algunos, negar la existencia de vida como solución a problemas que pueden y deben ser resueltos tanto para la madre como para el niño no nacido”.
El líder de la grey católica exhortó a las autoridades civiles a tomar medidas y prestar atención a aquellas instituciones y grupos que promueven el aborto al señalar que "les niegan sus derechos y dignidad fundamentales, en particular, su derecho a la vida y a la educación”.
También subrayó que “los primeros educadores del niño son su mamá y su papá, la familia que la Declaración Universal de los Derechos Humanos describe como el elemento natural y fundamental de la sociedad”.
El Papa Francisco también denunció que este tipo de acciones detonan un proceso de desintegración de la familia.
“Con demasiada frecuencia, la familia es víctima de colonialismos ideológicos que la hacen vulnerable y terminan por provocar en muchos de sus miembros, especialmente en los más indefensos, niños y ancianos, un sentido de desarraigo y orfandad”.
Finalmente, el sacerdote argentino recalcó las secuelas del coronavirus en el mundo. “La crisis del Covid-19 en los niños, comprendiendo los menores migrantes y refugiados no acompañados. La violencia contra los niños, incluido el horrible flagelo del abuso infantil y de la pornografía, también ha aumentado dramáticamente”.