Tras varios meses de juicio, este 27 de octubre, la Corte Federal de Brooklyn (la misma que sentenció al narcotraficante Joaquín "Chapo" Guzmán), sentenció a cadena perpetua a Keith Raniere, quien hasta antes de su detención era el líder de la secta NXIVM.
Raniere, de 60 años, fue declarado culpable por el jurado de cometer delitos como tráfico sexual, extorsión, delincuencia organizada, amenazas y abuso a menores.
El líder de la secta fue detenido a mediados de 2018 en una lujosa villa de un balneario de Puerto Vallarta, México, luego de una serie de investigaciones hechas por el FBI.
Posteriormente fue extraditado a Estados Unidos, en donde se declaró inocente de los delitos que se le adjudicaron.
Cabe destacar que dentro de esta secta se encontraron hijos de reconocidos políticos mexicanos e incluso de ex presidentes como Salinas de Gortari o Fox.
La primera sentenciada por el caso fue Clare Bronfman, quien fue condenada a seis años y nueve meses de prisión luego de ser encontrada culpable de delitos de conspiración para ocultar y albergar a personas que se encontraban en EUA ilegalmente con fines de lucro, así como el uso de una identificación falsa.
De acuerdo a lo declarado por las víctimas, la secta NXIVM vendía costosos cursos, seminarios de autoayuda y campamentos de superación personal a cambio de ser parte de todo tipo de acciones de índole sexual.
El caso llamó la atención de la sociedad norteamericana luego de hallar culpable a la actriz Allison Mack, quien ganó fama por la serie Smallville de Warner en 2004.
#DespiertaConLoret con @CarlosLoret presenta imágenes inéditas de una de las ceremonias de la organización NXIVM para marcar mujeres como ganado con las iniciales del líder Keith Raniere. pic.twitter.com/wKXL4diCv0
— Noticieros Televisa (@NTelevisa_com) May 23, 2019
Dentro de la secta también existe un grupo subsecreto conocido como DOS, el cual, presuntamente vendía empoderamiento femenino y para conseguirlo, Raniere que chantajeaba a las mujeres con información sensible para someterlas a voluntad para hacerlas sus esclavas sexuales y marcarlas en la piel.