Durante su tradicional misa dominical, el Papa Francisco pidió a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que la vacuna contra el coronavirus sea universal.

El Sumo Pontífice señaló que el fármaco no debe ser algo exclusivo de los países más ricos, por lo que pidió que el acceso se garantice a toda la humanidad y con ello, erradicar la pandemia de Covid-19.

“La reciente experiencia de la pandemia, además de una gran emergencia sanitaria en la que ya han muerto casi un millón de personas, se está convirtiendo en una grave crisis económica, que genera pobres y familias que no saben cómo salir adelante”.

El Papa Francisco lamentó que diversas “poblaciones del mundo” se vean limitados a ciertos fármacos y aseguró que a nivel ético, si existe la posibilidad de tratar una enfermedad con una sustancia que debe estar al alcance de todos, de lo contrario "se crea una injusticia”.

“Sería triste si en la entrega de la vacuna se diera prioridad a los más ricos o si esta vacuna pasara a ser propiedad de esta o aquella nación, y ya no fuera para todos. Debe ser universal, para todos”.

Finalmente el papa argentino aseguró que las empresas farmacéuticas pueden contribuir generosamente, pues de ellos dependerá que exista una distribución más equitativa de los medicamentos.