El año 2020 está por convertirse en uno de los tres años más calurosos registrados. Del 2011 al 2020 será la década más calurosa, y los seis años más calurosos se registraron todos de 2015 en adelante, indicó hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
De acuerdo con el informe provisional de la OMM sobre el Estado del Clima Mundial en 2020, el calor del océano se encuentra en niveles récord y más del 80 por ciento de los océanos del mundo experimentaron una ola de calor marítima en algún momento de 2020.
La temperatura mundial promedio de enero a octubre de 2020 fue de unos 1,2 grados centígrados superior a la línea de base de 1850-1900, lo que muy probablemente convierta el 2020 en uno de los tres años más calurosos registrados a nivel mundial.
Al igual que con las olas de calor en tierra, el calor extremo puede afectar la capa cercana a la superficie de los océanos y tener una serie de consecuencias, incluyendo eventos de alto impacto como inundaciones, sequías e incendios, ciclones tropicales y tormentas.
Durante el primer semestre de 2020 se registraron unos diez millones de desplazamientos, en gran medida debido a peligros hidrometeorológicos y desastres, los cuales se concentraron principalmente en el sur y sureste de Asia y en el cuerno de África.
Incluso con el confinamiento por la COVID-19, las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero siguieron aumentando, lo que compromete al planeta a más calentamiento para muchas generaciones venideras dado el largo tiempo de vida del dióxido de carbono en la atmósfera, añadió el informe.
La COVID-19 también ha añadido otra capa de riesgo a las operaciones de evacuación, recuperación y alivio relacionadas con eventos de alto impacto.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y al Programa Mundial de Alimentos, más de 50 millones de personas han resultado afectadas tanto por desastres climáticos como por la COVID-19 en 2020. Los países de América Central sufrieron el triple efecto de los huracanes Eta e Iota, la COVID-19 y las crisis humanitarias preexistentes.
Pero el Fondo Monetario Internacional ha señalado que la actual recesión mundial causada por la COVID-19 no sólo vuelve desafiante la aprobación de políticas necesarias para la mitigación, sino que también presenta oportunidades para encauzar la economía hacia una vía más verde a fin de reforzar la inversión en infraestructura pública ecológica y resiliente.
"Por desgracia, 2020 ha sido otro año extraordinario para nuestro clima. Vimos nuevas temperaturas extremas en tierra y mar y específicamente en el Ártico. Vimos un número récord de huracanes en el Atlántico. Y las inundaciones en parte de África y el sureste de Asia condujeron a un desplazamiento masivo de población y socavaron la seguridad alimentaria de millones" , dijo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
"Este año se cumple el quinto aniversario del Acuerdo de París sobre Cambio Climático. Damos la bienvenida a todos los compromisos recientes de los Gobiernos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero porque actualmente no estamos en la vía correcta y se necesitan más esfuerzos" , añadió Taalas.