Este lunes, el ejército de Myanmar tomó el poder en un golpe de Estado, esto tras detener a la líder civil del país, Aung San Suu Kyi, y a diferentes figuras importantes del gobierno.

A través de un mensaje emitido en la cadena de televisión del ejército NAME, anunciaron que habían entregado el poder al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, además declararon estado de emergencia durante un año.

Denunciaron a la comisión electoral de no haber subsanado las “enormes irregularidades” que se produjeron, según ellos, durante las elecciones de noviembre pasado, en las que ganó el partido de Aung San Suu Kyi.

Un portavoz de la gobernante Liga Nacional para la Democracia declaró que la líder Suu Kyi y varios ministros de estado fueron detenidos en la capital, Naipyidó.

Dicha medida se produce después de la creciente fricción entre el gobierno civil y el ejército conocido como Tatmadaw, por las supuestas irregularidades electorales.