Este jueves, la Suprema Corte de Perú dictaminó a las autoridades "respetar" la decisión de una mujer que padece una enfermedad incurable de terminar con su vida con asistencia médica, siendo el primer caso de eutanasia ganado en dicho país.
Con este histórico fallo, los médicos que decidan aplicar la muerte asistida a Ana Estrada en el momento que ella lo decida, quedarán exentos de cualquier cargo.
Un juez peruano ordenó este 25 de febrero despenalizar la eutanasia de Ana Estrada Ugarte, la primera persona en el país sudamericano en pedir públicamente el derecho a tener una muerte digna.
El fallo otorgado por la Suprema Corte ordena al Ministerio de Salud y al Seguro Social de Salud (EsSalud) respetar y atender la solicitud de Ana Estrada, -quien sufre polimiositis, una enfermedad degenerativa e incurable que debilita sus músculos-, "de poner fin a su vida a través del procedimiento técnico de la eutanasia".
De acuerdo con el dictamen, la eutanasia de Ana Estrada se aplicara diez días después de que ella así lo pida.
El fallo fue dos meses después de que la mujer, con apoyo de la Defensoría del Pueblo, presentara una demanda de amparo contra el Estado, a fin de que se reconozca su derecho a una muerte en condiciones dignas.
Durante la audiencia, Ana Estrada recalcó que su deseo no tiene la finalidad de hacer apología a la muerte, pues destacó que tiene ganas de vivir, y que lo que pretende con esto es tener la libertad de poder elegir el momento en el que quiera morir con dignidad.
"No se trata de querer morir o de hacer una apología a la muerte, sino, más bien, al contrario: seguir hasta el último capítulo de mi vida con mi forma de pensar y con mi forma de desarrollarme, tomando mis propias decisiones".
La peruana, psicóloga de profesión, sufre desde los 12 años poliomistiosis incurable. La enfermedad provoca una debilidad muscular progresiva, por lo que usa silla de ruedas desde los 20 años. Su enfermedad se complicó a partir de 2015 y permanece ahora en cama 20 horas al día.
La sentencia del juez Jorge Luis Ramírez, del undécimo Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima, podría ser el primer paso para que en Perú la eutanasia sea legal.