La empresa Nestlé suspenderá varias marcas no esenciales en Rusia, como el chocolate KitKat y el Nesquik, en una medida sin precedentes en medio de la presión sobre la principal empresa de bienes de consumo del mundo tras las críticas del presidente ucraniano Volodímir Zelenski.

Las acciones de Nestlé bajaban 1.3 por ciento, luego de haber tocado un mínimo de sesión poco después de la noticia. La declaración fue inusual para el fabricante del caldo Maggi y el café Nescafé, que durante décadas ha seguido operando en zonas de guerra de todo el mundo.

El fin de semana, Zelenski criticó a varias empresas por permanecer en Rusia tras la invasión de Ucrania y acusó a Nestlé de no cumplir con su lema "Buena comida, buena vida". En los días previos a sus comentarios, la empresa ya había recibido críticas en internet por parte de compradores, activistas, inversores y figuras políticas.

La entidad ya había dicho que había detenido las exportaciones e importaciones no esenciales de Rusia, que había suspendido toda la publicidad y las inversiones de capital. También dijo que no estaba obteniendo beneficios en ese país.

"Estamos con el pueblo ucraniano y con nuestros 5 mil 800 empleados", dijo Nestlé, que afirmó que seguirá pagando a sus trabajadores en el país.

Durante décadas, Nestlé ha sido objeto de críticas por parte de grupos activistas y gobiernos por cuestiones como la fabricación de agua embotellada por parte de la empresa, su decisión de permanecer en Sudáfrica durante el apartheid y sus prácticas de comercialización de preparados para bebés.