La estudiante de intercambio de medicina, Juliana Velandia Santaella, sobrevivió a la estampida registrada el pasado sábado en un callejón del barrio de Itaewon, ubicado en la capital de Corea del Sur, donde perdieron la vida más de 150 personas.
La joven de 23 años, originaria de Mexicali, que llegó a Seúl el pasado agosto para estudiar en la Universidad Católica de Bucheon, narró los hechos registrados durante las celebraciones de Halloween.
“En el callejón ocurrió todo. Yo estaba en la parte de arriba de la pendiente. Y todos empezamos a caer hacia abajo. Nos empezaron a empujar, a empujar, a empujar y no paraban", relató para medios nacionales.
Juliana indicó que debido a aglomeración y los empujones perdió de vista a su compañera: “Me empezaron a aplastar todo mi tórax y no podía expandir mis pulmones y no podía respirar", dijo.
Añadió que durante ese tiempo “estaba totalmente paralizada” y comprobó "que ya no podía respirar por la nariz porque no podía expandir los pulmones".
“Ya había cuerpos debajo de mí. Había un muchacho que estaba inconsciente y me estaba aplastando y mis piernas estaban resultando tan aplastadas que dejé de sentirlas. Yo juré en un momento dado que iba a perder las piernas, que me las iban a romper, que nunca más las iba a poder mover".
“Me di cuenta que la única manera de poder seguir respirando era por la boca. Estuve haciendo respiraciones muy cortas y rápidas por la boca", comentó la estudiante.
La estudiante relató que pudo salir una vez que que levantaron al joven inconsciente que estaba encima de ella, indicando que tanto ella como su acompañante lograron salir del callejón.
Juliana fue diagnosticada con rabdomiólisis, padecimiento generado cuando el oxígeno no llega a los músculos y la descomposición del tejido pasa al torrente sanguíneo, lo que le provocó fiebre, además, sufre de dolor muscular.
Con información de Excélsior.