La cifra de fallecidos sigue en aumento en el sureste de Turquía y Siria luego de que este 6 de febrero sufrieron un terremoto de magnitud 7.8 derribando miles de edificios y causando la muerte de más de 2 mil personas.

De acuerdo con la agencia AFP, la cifra de heridos y muertos podría aumentar en las próximas horas debido a la cantidad de personas que se encuentran bajo los escombros en las ciudades y pueblos.

Por la magnitud del fenómeno natural, miles de personas salieron a las calles en búsqueda de protección mientras cientos de edificios se derrumbaban ante su mirada.

“Como los esfuerzos de retirada de escombros continúan en muchos edificios en la zona del terremoto, no sabemos cuánto subirá el número de muertos y heridos”, dijo el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.

De acuerdo con RT, el epicentro del sismo se situó al norte de Gaziantep, Turquía, pero el sismo sintió hasta en El Cairo, Egipto.

Turquía, susceptible a los sismos

El país de la estrella blanca se ubica en una zona de grandes fallas sísmicas y registra terremotos frecuentes. Hace unos años, en 1999, al menos 18 mil personas murieron a consecuencia de una serie de terremotos en el noroeste del país.

El Servicio Geológico de Estados Unidos estimó la magnitud del temblor en 7.8. Se registraron al menos 20 réplicas, la más fuerte tuvo una magnitud de 7.5, según las autoridades turcas.

Docenas de países, así como la Unión Europea y la OTAN, ofrecieron ayuda, ya fuera en forma de material médico, equipos de rescate o dinero.

El terremoto se llevó a su paso el monumento más conocido de Gaziantep, un castillo histórico considerado Patrimonio de la Humanidad, quedó casi en ruinas por la fuerza del fenómeno natural.