La bioquímica húngara Katalin Karikó y el médico estadunidense Drew Weissman fueron coronados este lunes con el Premio Nobel de Medicina por el desarrollo de las vacunas contra el Covid-19.
La científica húngara, de 68 años, pasó gran parte de los 90 escribiendo sobre el "ácido ribonucleico mensajero", moléculas importantes para mantener nuestros cuerpos vivos y saludables.
Ahora, su trabajo pionero, que allanó el camino para las vacunas Pfizer/BioNTech y Moderna Covid-19, junto con su principal colaborador y coganador Drew Weissman, descubrieron que uno de los cuatro componentes básicos del ARN mensajero sintético estaba defectuoso y pudieron superar el problema cambiándolo por una versión modificada.
Sus nuevos objetivos incluyen ahora la búsqueda de una vacuna contra todos los coronavirus. "Ha habido tres pandemias o epidemias (de coronavirus) en los últimos 20 años. Tenemos que asumir que habrá otras", añadió.
Más allá de las vacunas, la tecnología del ARN mensajero también destaca por su potencial para revolucionar la medicina a todos los niveles.