El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha advertido que los aranceles a los productos importados desde México y Canadá, actualmente en pausa hasta el 2 de abril, podrían incrementarse próximamente.

En una entrevista en el programa "Sunday Morning Futures", Trump señaló que esta medida es una transición hacia abril y que, posteriormente, no planea otorgar más concesiones.  

El mandatario expresó que esta decisión forma parte de una estrategia para repatriar riqueza a Estados Unidos, aunque reconoció que podría haber un período de transición que podría afectar temporalmente la economía. Sin embargo, se mostró optimista sobre los resultados a largo plazo. 

El secretario de Comercio, Howard Lutnick, respaldó la postura de Trump, asegurando que no habrá recesión en Estados Unidos debido a estos aranceles.

Aunque admitió que algunos productos fabricados en el extranjero podrían encarecerse para los consumidores estadounidenses, enfatizó que los nacionales serán más competitivos en precio. 

Estos aranceles, que incluyen un 25 por ciento a las importaciones de acero y aluminio, forman parte de las medidas de presión de la administración Trump hacia México, Canadá y China para que intensifiquen sus esfuerzos en detener el flujo de fentanilo y sus precursores químicos hacia Estados Unidos.

Lutnick afirmó que si el tráfico de fentanilo cesa, los aranceles podrían eliminarse; de lo contrario, se mantendrán hasta que la situación mejore. 

La incertidumbre generada por estos posibles incrementos arancelarios ha preocupado a inversores y analistas, quienes temen que puedan afectar el crecimiento económico y aumentar la inflación. No obstante, la administración confía en que estas medidas fortalecerán la economía estadounidense a largo plazo. 

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