El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, sostuvieron este domingo en Roma su primer encuentro desde la confrontación ocurrida en la Casa Blanca en febrero pasado.

La reunión, que también contó con la participación del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, se llevó a cabo en la residencia del embajador de EE. UU. en Italia, Villa Taverna, tras la misa de inicio del pontificado del papa León XIV.

Durante el encuentro, los líderes discutieron la situación actual en el conflicto entre Ucrania y Rusia, haciendo énfasis en la necesidad de imponer sanciones más severas contra Moscú y en la falta de compromiso del Kremlin con los altos el fuego propuestos.

Zelenski expresó su disposición a participar en una diplomacia real y subrayó la importancia de un alto el fuego total e incondicional. Asimismo, abordaron la cooperación en defensa, el comercio bilateral y el próximo intercambio de prisioneros acordado en las recientes conversaciones en Estambul.

El mandatario ucraniano también se reunió con el papa León XIV, a quien agradeció su apoyo y felicitó por el inicio de su pontificado. Zelenski destacó las palabras del pontífice durante la misa solemne sobre la necesidad de una paz justa y la atención prestada a Ucrania y su pueblo. 

Este encuentro marca un paso significativo en los esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto en Ucrania, especialmente en vísperas de las conversaciones telefónicas programadas entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y los líderes de Rusia y Ucrania. Se espera que estas conversaciones aborden posibles avances hacia una solución pacífica y duradera.

La reunión en Roma también sirvió para reforzar las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea, con la participación de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quienes discutieron temas relacionados con la guerra en Ucrania y la necesidad de una paz justa y duradera.