Los glaciares del mundo están experimentando una pérdida de hielo sin precedentes debido al aumento de las temperaturas globales, según informes recientes de la UNESCO y la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Desde 1975, se han perdido aproximadamente 9,000 gigatoneladas de hielo, equivalente a un bloque del tamaño de Alemania con un grosor de 25 metros.
Esta acelerada fusión afecta regiones desde el Ártico hasta los Alpes, América del Sur y el Tíbet, exacerbando problemas económicos, ambientales y sociales al elevar el nivel del mar y reducir fuentes de agua esenciales.
La OMM advierte que esta rápida pérdida de masa glaciar podría desencadenar una "avalancha de impactos en cascada", afectando economías, ecosistemas y comunidades a nivel mundial.
En 2024, la pérdida neta de masa glaciar fue de 450,000 millones de toneladas, afectando zonas como Escandinavia y Asia.
Científicos instan a la reducción de emisiones para conservar los glaciares restantes y mitigar futuros daños.