Abdel Latif al Qanou, portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), falleció en la madrugada del 27 de marzo de tras un bombardeo llevado a cabo por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Yabalia, al norte de la Franja de Gaza.

El diario 'Filastín', vinculado a Hamás, confirmó el deceso, señalando que Al Qanou murió en su tienda de campaña debido al ataque aéreo. El comunicado destacó su "historia de sacrificio y lealtad a la causa de su pueblo" .

Este incidente se enmarca en una escalada de violencia en la región. Desde el 18 de marzo, Israel reanudó su ofensiva en Gaza, rompiendo un alto el fuego previo, lo que ha resultado en la muerte de más de 800 palestinos y el desplazamiento de más de 140 mil personas.

Las autoridades gazatíes informan que el número total de fallecidos desde el inicio de la operación israelí se acerca a los 50 mil 200, con más de 113 mil 800 heridos .

La comunidad internacional ha expresado preocupación por la situación humanitaria en Gaza.

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU advirtió sobre el riesgo de hambruna y malnutrición debido al bloqueo israelí que limita la entrada de ayuda humanitaria desde hace cuatro semanas. Además, se han reportado ataques de represalia desde Yemen y otros grupos armados en la región .

En el ámbito político, el Parlamento de Israel, bajo la dirección del primer ministro Benjamín Netanyahu, aprobó una ley que somete el nombramiento de jueces al control de los políticos.

Esta medida ha generado intensas protestas en Jerusalén, con manifestantes comparando a Netanyahu con dictadores. La nueva normativa reestructura el consejo encargado de elegir jueces, otorgando mayoría a seleccionados por políticos en lugar de la judicatura .

La muerte de Al Qanou y la intensificación de las hostilidades subrayan la creciente tensión en Oriente Próximo, mientras la comunidad internacional busca vías para aliviar la crisis humanitaria y fomentar el diálogo entre las partes involucradas.